La maravillosa urraca marroquí: Enclavado entre los cautivadores paisajes de Marruecos, desde el vibrante Atlas Mountains a las fértiles llanuras, vive una joya aviar que a menudo atrae la mirada y el corazón de los entusiastas de la naturaleza: el Urraca marroquí (Pica pica mauritanica). Esta llamativa ave es algo más que un regalo para la vista: es un testimonio de las maravillas de la adaptación y la supervivencia en diversos hábitats. Exploremos qué hace tan especial a esta urraca.


Una subespecie única

La urraca marroquí es una subespecie de la urraca euroasiática, pero se distingue por su encanto propio. Su plumaje es una deslumbrante mezcla de negro brillante y blanco nítido, con destellos azules y verdes en las alas y la cola. Lo que realmente le hace destacar es la llamativa mancha azul que tiene detrás de los ojos, una característica que no comparten sus parientes europeos. También es ligeramente más pequeño, lo que le da un aspecto delicado, casi juguetón.

Esta ave, que se encuentra principalmente en Marruecos, también extiende sus alas hasta partes de Túnez y Argelia, lo que la convierte en un verdadero tesoro norteafricano.

Hábitat y comportamiento

La urraca marroquí es una maestra de la adaptación. Prospera en una gran variedad de paisajes, desde bosques abiertos y campos agrícolas hasta zonas urbanas. No es raro ver a estas aves saltando graciosamente por el suelo o posadas en ramas bajas, parloteando con sus característicos cantos.

Estas urracas son criaturas sociales, que suelen verse en parejas o pequeños grupos. Son conocidas por sus fuertes lazos afectivos y sus comportamientos cooperativos, que las hacen fascinantes de observar. Además, son increíblemente inteligentes, resuelven problemas y tienen una vena curiosa que les lleva a explorar su entorno.

Dieta y alimentación

La urraca marroquí no es exigente con la comida. Como omnívora, disfruta de una dieta variada de insectos, pequeños mamíferos, frutas, granos e incluso carroña. Sus hábitos de búsqueda de alimento son una mezcla de cuidadosa exploración del terreno y carroñeo oportunista. Esto no sólo las mantiene bien alimentadas, sino que también las hace valiosas para el ecosistema, ya que ayudan a controlar las plagas y a limpiar los residuos.

Importancia cultural

La urraca marroquí es algo más que un pájaro: es un símbolo entretejido en el tejido de la cultura local. En el folclore marroquí, a menudo se la considera una criatura inteligente e ingeniosa, que aparece en cuentos y proverbios que destacan su inteligencia. Para los observadores de aves y los amantes de la naturaleza, avistar una urraca marroquí es un momento de pura alegría, un punto culminante de cualquier viaje a este hermoso país.

Estado de conservación

Aunque la urraca marroquí no está actualmente en peligro de extinción, se enfrenta a retos como la pérdida de hábitat y la urbanización. Proteger sus hábitats naturales y encontrar formas de coexistir con el desarrollo humano son claves para garantizar que esta carismática ave siga prosperando. Al fin y al cabo, es un recordatorio viviente de la belleza y resistencia de la fauna marroquí.

La urraca marroquí

Si está planeando un viaje a Marruecos, no pierda de vista a esta encantadora ave. Tanto si practica senderismo por las estribaciones del Atlas como si pasea por el campo, la urraca marroquí es un espectáculo que no querrá perderse. No olvide sus prismáticos y su cámara: ¡sus brillantes plumas y su enérgica personalidad merecen ser capturadas!


La urraca marroquí es más que un ave: es un símbolo del rico patrimonio natural de Marruecos. Su belleza, inteligencia y adaptabilidad nos recuerdan las maravillas que prosperan en esta tierra diversa. Así que, la próxima vez que esté en Marruecos, dedique un momento a apreciar esta joya emplumada: podría robarle el corazón.

Visita Ait Ben Haddou: el mejor patrimonio marroquí de la UNESCO: Situado en la llamativa región del sureste de Marruecos, Ait Ben Haddou es un pintoresco pueblo que ha seducido a los viajeros a lo largo de los siglos. Este lugar, reconocido por la UNESCO, que se encuentra a orillas del río Ounila, pertenece a los magníficos paisajes de la cordillera del Alto Atlas, que posee uno de los ksars (pueblos fortificados) más asombrosos de Marruecos.

Una mirada al pasado

Se cree que la historia de Ait Ben Haddou comenzó en el siglo XVII, al servir de paso vital para las caravanas entre el desierto del Sáhara y Marrakech. El asentamiento muestra impresionantes estructuras de tierra con elevadas kasbahs y estrechos pasadizos, que muestran la estética de las espigas así como el ingenio marroquí.

Ait Ben Haddou - El Ksar Louvre

En Ben Haddou, uno puede perderse entre las kasbahs delicadamente construidas y el magnífico paisaje o pasear por las calles estrechas y relativamente opacas que interfieren en el horizonte. La naturaleza, unida al rico patrimonio cultural del ksar, ha atraído a muchos cineastas y directores de series de televisión a muchos de los lugares, como los escenarios de «El Gladiador», «Juego de Tronos» y «La Momia».

Desenterrar la cultura

Ait Ben Haddou no sólo es famoso por su arquitectura; también es un lugar para adentrarse en la cultura marroquí. Visite a los artesanos locales que producen hermosas piezas de artesanía para beneficiarse de ello. Socialice con los amables lugareños tomando una taza de té a la menta y descubra su estilo de vida.

Deslocalizar una cultura(Ait Ben Haddou)

Ait Ben Haddou está a sólo 30 kilómetros de Ouarzazate, por lo que se puede visitar fácilmente en un día desde Ouarzazate.

La mejor época para visitarlo: La mejor época para viajar a Ait Ben Haddou o a Ouarzazate es la primavera, de marzo a mayo, o el otoño, de septiembre a noviembre.

Cómo funcionan los billetes de ida y vuelta: Puede conducir, tomar un taxi o formar parte de un personal guiado en Ouarzazate y llegar hasta Ait Ben Haddou.